¿Sabes lo que son las jātakas?
Son fábulas budistas surgidas en la India hace milenios. En estas fábulas, el protagonista es el príncipe Siddhattha Gautama (Buda Shakyamuni). Sin embargo, en estos relatos no aparece como Buda, sino como animal en sus incontables vidas anteriores (mucho antes de convertirse en un Buda, el príncipe Siddhattha había renacido como liebre, león, ciervo…)
Las jātakas tenían la función de ayudar a los practicantes budistas a comprender mejor las enseñanzas.
Y, aún en la actualidad, estas moralejas siguen vigentes y puedes aplicarlas en tu día a día, sin importar si practicas o no el budismo. Además, este libro te puede resultar muy útil para comprender mejor la cultura japonesa y sus valores.
Así que sigue leyendo porque te cuento qué vas a encontrar en esta preciosa edición de Satori de «Fábulas budistas» de Efraín Villamor Herrero.
¡Vamos allá!
Ficha técnica y sinopsis de «Fábulas budistas» de Satori
Aquí te dejo la sinopsis que puedes encontrar en la contraportada del libro o en la misma página web de la editorial Satori.
Cuando los niños japoneses miran la luna llena, ven dibujada en ella una liebre. Sin embargo, pocos conocen fábula budista que cuenta que esa liebre es una reencarnación de Buda y que Sakka, el rey de los dioses, la dibujó allí como eterno homenaje a su sabiduría.
De un modo similar a lo que ocurre en Occidente con las fábulas de Esopo, que conocemos desde niños sin saber gran cosa del escritor griego, esta fábula y muchas otras, llamadas jātaka, nacieron hace milenios en la India y se transmitieron de forma oral por toda Asia a la vez que el budismo. En ellas se narran las vidas anteriores del príncipe Siddhattha, de reencarnación en reencarnación, hasta convertirse en Buda.
León, tortuga, pájaro de oro, caballo alado, ermitaño, mercader, deidad… son incontables las aventuras de las muchas identidades de Buda, pero todas están unidas por el hilo de la piedad, la búsqueda de la sabiduría y la purificación del karma y por la sencillez y claridad de su mensaje. Estas veinte fábulas —traducidas directamente de los textos pāḷi en que fueron recopiladas en el siglo V de nuestra era— son una preciosa selección de este tesoro cultural que estamos seguros disfrutarán tanto niños como adultos, tanto estudiosos como curiosos, en esta y en todas sus siguientes reencarnaciones.
Pinta bien, ¿verdad? 😉
Mi reseña de «Fábulas budistas» (¿Lo recomiendo?)
El libro consta de 20 fábulas o jātakas protagonizadas por animales.
A lo largo de su lectura te familiarizarás con términos comunes en el budismo como «bodhisatta» (un ser que desea alcanzar la iluminación para poder beneficiar a los demás), «samsara» (el ciclo de renacimientos impuros en el que estamos atrapados) o «Sangha» (la comunidad budista).
Lo bueno es que al final del libro tienes un glosario de términos en el que se detalla el significado de cada una de esas palabras. Así no te quedas solo con una idea superficial, y le encuentras mucho más significado a las fábulas.
Por lo tanto, puedes tener clara una cosa: vas a aprender de budismo.
Pero, incluso si el budismo no te interesa mucho, este libro puede ser para ti. «Fábulas budistas» es una lectura de lo más entretenida e instructiva.
La verdad que cada una de las historias me enganchó hasta el punto de que me lo leí en apenas una tarde.
Los cuentos son cortos, de entre 2 y 6 páginas, y están relatados de una forma muy sencilla. Además, el hecho de que haya una moraleja al final te hace estar atento para adivinar cuál puede ser esta enseñanza. Eso sí, algunas son un poco crueles, pero es que, que los protagonistas sean animalitos no significa que estemos viendo una película de Disney.
Sigamos.
➡️ ¿Qué tipo de moralejas vas a encontrar?
Las fábulas enfatizan las virtudes budistas de la generosidad, la sabiduría, la disciplina moral, la compasión y el amor.
Por ejemplo, está la famosa jātaka (tan conocida en Japón) de la liebre que ofrece su cuerpo como alimento a un mendicante. O la de la garza que engaña a los peces de un estanque para devorarlos. Hay una historia sobre unos náufragos que acaban en una isla llena de ogras come-hombres. Y otra sobre un cocodrilo que quería comerse a un astuto mono.
Como te dije, que sean cuentos con protagonistas animales, no implica que sean historias infantiles.
¿Qué moraleja tienen todas estas historias?
Tendrás que leerlas para descubrirlas por ti mismo. Pero te anticipo que de alguna manera te van a tocar. Porque aunque tengan más de 2.000 años, los problemas del ser humano no han cambiado mucho en todo este tiempo.
Aunque en la actualidad tenemos más recursos y tecnología, los humanos seguimos sufriendo de codicia, celos, nos enfadamos, chismorreamos…
Nuestra mente no ha cambiado con respecto a nuestros ancestros.
Y es por eso, que vas a encontrar útiles las enseñanzas de este pequeño libro.
Opinión final de «Fábulas budistas» (lo que más me ha gustado y lo que menos)
He resumido en estas dos columnas mis ideas finales del libro.
Lo que más me ha gustado
- Lectura ligera y fácil.
- Al tratarse de historias independientes puedes leerlas por separado. Es perfecto si tienes que esperar 15 minutos en la parada del autobús y no quieres quedarte a medias.
- Más allá de las típicas historias que nos entretienen, estas además tienen mucho significado.
- Te permite conocer mejor el budismo.
Lo que menos me ha gustado
- En algunas historias me hubiera gustado que se añadiera un pie de página con la interpretación que el autor hace de la fábula.
En conclusión, el libro de Fábulas budistas me ha gustado mucho y lo recomiendo a todos aquellos que deseen indagar en esta hermosa religión o filosofía de vida. Y también a aquellos que solo deseen pasar un buen rato leyendo historias significativas.
¿Qué te parece? ¿Te animas a leerlo? 😉
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